
Cine y exilio. Forma(s) de la ausencia
Lo que tal vez pudo ser una de las causas de la derrota republicana, ese bullicioso desorden de las masas febriles y ardorosas que pueblan los reportajes de guerra del bando leal al gobierno democrático, habría de convertirse poco después en la más dolorosa procesión de gentes humilladas y mutiladas, apenas sin rasgos y sin nombre, abandonando para siempre su país y dejando a su paso tan profundas cicatrices en la dolorida tierra española que las cámaras cinematográficas no podrán dejar de notar, aun sin quererlo, su ominosa presencia.
El nuevo libro de Castro de Paz reflexiona las formas que ha empleado el cine español para representar la pérdida y la ausencia causada por el exilio posterior a la Guerra Civil, sustentando su análisis en dos obras fundamentales: El balcón vacío (1962) de Jomí García Ascot y El espíritu de la colmena (1973) de Víctor Erice.
