La ruta de las voces invisibles. Voz narradora en el cine español del primer franquismo
El uso de una voz over narradora en destacadas ficciones del primer franquismo procede en línea directa de aquellas otras voces de comentario, tutelares y persuasivas, que ya figuraban en los noticiarios y documentales de la Guerra Civil, de la cual no deja de ser una huella más de su presencia en estas películas. A su vez, la reconocida naturaleza autoconsciente de algunos de estos filmes se debe al uso de esta voz, responsable, en buena medida, de la carga, a veces melancólica y a veces paródica, pero siempre reflexiva, que los caracteriza. Desde el tono de fábula de El hombre que se quiso matar (Rafael Gil, 1942) hasta la voluntad manipuladora de Bienvenido Mr. Marshall (Luis García Berlanga, 1953), la intervención del narrador implica, en diferentes grados según los casos, la voluntad de establecer una comunicación bien con el interior de la diégesis, en dirección a los personajes, o bien con el exterior, buscando la implicación del sujeto-espectador.